Entrevistamos a la primera trabajadora de ROBLAN: “Creo que las mujeres hemos ayudado a revolucionar la compañía”

Entrevista primera trabajadora ROBLAN

La revolución femenina de ROBLAN

Entrevista María

Llega el 8 de marzo, una fecha para reivindicar los derechos de las mujeres a la que también nos sumamos desde la familia ROBLAN. En un día tan especial, hemos querido charlar con una de las personas que mejor conocen la compañía, la primera trabajadora de ROBLAN

María Hernández Ramajo es coordinadora del departamento de proyectos y promoción y con ella descubriremos la evolución de la marca y el papel de la mujer en ella. ¿Tiene ROBLAN, verdaderamente, rostro de mujer, tal y como os contamos el año pasado? ¡Sigue leyendo y descúbrelo!

Una pionera en la Familia ROBLAN

Parece que cuando afirmamos que ROBLAN tiene rostro de mujer, estamos en lo cierto. Y no solo porque entre oficinas centrales y almacenes el 42% de la empresa esté formada por mujeres -una cifra que sería mayor si contamos únicamente al personal de las oficinas, donde ellas, son mayoría-, si no también porque la primera trabajadora de la marca, desde que esta fuera relanzada en España por los hermanos Pereira, fue una mujer. En concreto, María.

Y es que María forma parte de ROBLAN desde sus inicios y ha visto crecer la empresa desde que fuera “una pequeña tienda de iluminación”, tal y como ella la recuerda. En 2007 comenzó a trabajar para ROBLAN, recién salida de la universidad. 16 años más tarde considera a ROBLAN, verdaderamente, parte de su familia. 

El empuje femenino como palanca

El papel de las mujeres en ROBLAN es tan relevante como el de los hombres, pero también, revolucionario. “Creo que las mujeres hemos revolucionado un poquito la empresa, le hemos dado una nueva marcha. Cuando Raquel [Pereira] entró, se revolucionó mucho la visibilidad, el marketing. Yo entré para dar apoyo en esa pequeña tienda hace años, y a día de hoy, considero que sigo ayudando”, relata María. En este sentido, piensa que la evolución de ROBLAN se explica por sí sola: comenzando a nivel local, en un barrio, y llegando a vender en toda España e, incluso, fuera de ella.

El sector de la iluminación cuenta con pocas mujeres, pero ROBLAN siempre se ha situado a la cabeza en ello. “Somos muchas mujeres en ROBLAN, mujeres muy fuertes. No me siento menospreciada y el hecho de ser mujer nunca ha sido un problema”, explica. 

Como os podéis imaginar, María es una de las personas que conoce a fondo la empresa. Tanto es así, que ha pasado por todos los departamentos, desde el administrativo, hasta el logístico, o el de pedidos, hasta llegar al de proyectos. Por eso, la opinión de esta primera trabajadora es importante. Ella considera que ROBLAN es una empresa comprometida con la igualdad de género. En ROBLAN no se tiene en cuenta el género, lo que prima es ser un buen trabajador”, cuenta. 

Una mirada puesta en el futuro

Según cálculos del Foro Económico Mundial, faltan 151 años para cerrar la brecha de género, aunque las empresas españolas avancen en igualdad.

En ROBLAN la evolución es constante. Y por eso, todavía, desde la compañía son conscientes de que es necesario seguir derribando barreras para apoyar a todos los trabajadores. “Creo que una de las barreras más relevantes a la que nos enfrentamos las mujeres en la sociedad actual es que se nos sigue otorgando el rol de cuidadoras y madres. Hay que comprender que los hombres también pueden ejercerlo, y que las mujeres, tras ser madres, pueden seguir siendo competentes en su trabajo igual que los hombres tras ser padres”, explica María. En este sentido, cuenta que en ROBLAN tienen facilidades para teletrabajar si lo desean, siempre que el puesto lo permita, por ejemplo, para cuidar de sus hijos cuando están enfermos. 

En 20 años, le gustaría que el trabajo siguiese avanzando en este sentido. Aportando una mayor flexibilidad que permita acortar la brecha existente y manteniendo la misma esencia de ROBLAN en su actualidad. “A pesar de haber crecido tanto, y de seguir creciendo, seguimos siendo una pequeña comunidad, una pequeña familia. En ROBLAN te sientes tan a gusto como si estuvieses en tu casa, con tu familia”, concluye la primera trabajadora de la marca.