¿Sabías que abril es el mes de la concienciación sobre el estrés? Se trata de una campaña con gran visibilidad en Reino Unido, pero que no es tan popular en otros países. Desde ROBLAN, nos sumamos a esta iniciativa, ya que creemos que es fundamental cuidar la salud mental, detectar a tiempo los síntomas del estrés y aumentar la conciencia social sobre las causas de este problema. Somos expertos en iluminación, pero queremos recalcar que ni todas las personas ni todas las cosas tenemos que estar siempre enchufados. En ocasiones, es necesario desconectar… ¿Tú lo haces?
Empecemos por lo más básico: ¿conoces la vinculación de la iluminación con los ritmos circadianos? A veces, si estamos en un estado de estrés, no nos damos cuenta de que hasta el entorno y la luz que empleamos nos puede estar afectando. La iluminación tiene el poder de activarnos o relajarnos y utilizar determinadas luces puede provocar una alteración en tus ritmos circadianos afectando a tu calidad del sueño. Si eso sucede, tu cerebro puede pensar que es de día, en vez de prepararse para el momento de acostarse. Si además, estás nervioso y te cuesta conciliar el sueño… ¡Eso no te va a ayudar! Por otro lado, en términos generales el tono y la calidez de las luces LED empleadas pueden afectar a tu estado de ánimo, generar confort o disconfort, e incluso modificar tu comportamiento. Por todo ello, es necesario tener siempre en mente el Human Centric Lighting.
El Human Centric Lighting se basa en provocar una buena experiencia al ser humano a través de la iluminación instalada. En ROBLAN creemos que nosotros, el propio fabricante, tenemos la responsabilidad de crear productos que beneficien a la salud y bienestar de las personas que lo usarán. Por ello, el Human Center Lighting es algo que siempre tenemos en cuenta en el departamento de proyectos para que el sistema lumínico siempre sea positivo para el usuario. ¡Opta siempre por este tipo de iluminación para reducir el estrés! ¿Quieres otros consejos? ¡Sigue leyendo!
Recomendaciones para apagar el estrés
Lidiar con altos niveles de estrés durante un largo periodo de tiempo puede afectarte tanto física como psicológicamente. Así, puede impedirte pensar con claridad, provocarte insomnio u obesidad, entre otros. ¿Eras consciente de su importancia?
En ocasiones, el estrés puede superarte y llevarte a tener dificultades para hacerle frente. Para evitar que esta situación se convierta en algo crónico y mejorar tu bienestar, te traemos algunas recomendaciones:
- Identifica qué te provoca estrés: a veces es complicado, pero el primer paso para gestionar tu estrés y hacer que llegue a niveles normales es detectar cuál es la fuente de tu malestar. Una vez lo identifiques, es importante que trabajes para solucionar esa situación o cambiarla. No le restes importancia, el estrés no debe superarte y has de lanzar la voz de alerta cuando notes signos de su manifestación.
- Comunícate: relacionarte con otras personas tiene beneficios para la salud mental. Venimos de un periodo en el que las relaciones sociales se han visto limitadas, pero es fundamental que mantengas lazos con diferentes compañeros, amigos y familiares. Hablar con los demás te ayudará a evitar malentendidos, a expresar tus opiniones y sentimientos y a reducir el estrés.
- Haz ejercicio: hay una gran conexión entre el ejercicio físico y el bienestar, y es que al practicarlo liberas endorfinas, unas hormonas que te hacen sentir más feliz. Te animamos a incluir el deporte en tu rutina, ¡verás cómo te ayuda!
- Cuida tu alimentación: es crucial llevar una dieta equilibrada y adecuada a tus necesidades, ¡no olvides que tu alimentación también afecta a tu estado de ánimo!
- Dedícate tiempo a ti: has de ser consciente de la importancia de reservar momentos en el día para ti. Si te dedicas un tiempo a ti mismo podrás ver rápidamente resultados como un aumento de la energía, la satisfacción o la felicidad. Es fundamental aprender a lograr un equilibrio entre el trabajo y la vida privada.
- Desconecta: según una encuesta llevada a cabo en Reino Unido, el 79% de la población tiene problemas para desconectar a la hora de acostarse y el 60% se despierta por la noche con pensamientos sobre el trabajo y otras preocupaciones. Los efectos más comunes son el cansancio, la falta de productividad, la irritabilidad y el exceso de emociones. ¿Te ha pasado alguna vez? Recuerda que casi todo vuelve a funcionar si lo desconectas durante algunos momentos, ¡incluso tú! Desenchufa el estrés, ¡¡desconecta!!
Esperamos que estos consejos puedan ayudarte a gestionar mejor el estrés. ¿Tienes alguna otra recomendación?, ¿te gustaría que diésemos más tips de cuidado emocional en el entorno laboral? Como siempre, queremos oír todas las sugerencias y creemos que se debe fomentar el bienestar de toda nuestra familia ROBLAN. ¡Estamos aquí para escucharte! Y recuerda: ¡apaga el estrés, enciende lo bueno!
