Queremos aprovechar este post para ofrecer tips y consejos a las familias sobre cómo iluminar de manera eficiente espacios de estudio y trabajo dentro de nuestros hogares.
Como bien sabrás, la iluminación que elijamos puede tener una repercusión directa en nuestro estado de ánimo, en nuestro rendimiento académico e, incluso, en nuestro confort y bienestar cuando nos encontramos en el espacio. Por ello, ahora que hemos incrementado el número de horas que pasamos dentro de casa y, en muchas ocasiones, hemos tenido que crear nuevas zonas para el estudio o el trabajo de los padres en el domicilio, os damos algunos consejos sobre cómo iluminar estos espacios. ¡Comenzamos!
Consejos para la iluminación de zonas de estudio en casa:
Aprovecha las estancias donde se reciba más luz natural.
La luz natural genera un doble impacto en nuestro cuerpo. Por un lado, nos permite activarnos en cuanto comienza a salir el sol. Por otro lado, va generando relajación en cuanto su intensidad disminuye. Así, si tu casa recibe la luz directa del sol, intenta organizar su interior para sacarle el mayor partido posible.
Combina el uso de la luz de techo con puntos de apoyo auxiliares:
Siempre debemos tener una luz de techo que ilumine toda la estancia desde un único interruptor, pero si queremos estudiar y trabajar siempre deberemos instalar lámparas de pie, lámparas de pared u otros puntos lumínicos concretos que den luz sobre la mesa y objetos que usamos durante la jornada. Así, los flexos o lámparas de mesa auxiliares pueden potenciar nuestra concentración y ayudarnos a ser eficientes durante la jornada.
Calcula la luz que necesita cada espacio:
Sí, aunque la iluminación de las estancias es algo muy subjetivo, hay ciertas normas que te pueden servir para hacerte una idea de las necesidades reales del espacio. Se trata de calcular el número de lúmenes que se requieren según los metros cuadrados. Con la fórmula Lux (Lx) = Lúmenes / Metros Cuadrados podrás saber cuántos requieres en la estancia y decidir cómo los distribuyes entre las diferentes lámparas. Piensa que, de base, una zona de estudio requerirá entre 400 y 500 Luxes en las zonas concretas de actividad, un dormitorio infantil unos 150-200 Luxes, un salón entre 100 y 300 Luxes y un dormitorio de adulto entre 50 y 150 Luxes.
La luz cálida es acogedora, pero la fría evita que nos sintamos cansados:
En general, una casa siempre debe estar iluminada con luz cálida, dado que nos ayuda a generar un ambiente relajado y apto para el descanso. Por ello, en zonas de estudio o intenso trabajo debemos combinarla con luz fría, dado que esta es la que imita la luz del sol y permite concentración y olvidar la sensación de cansancio. Así, lo ideal sería utilizar una luz neutra (mejor que fría) en estas estancias como fuente de luz principal con apoyo de puntos de luz fría que nos ayuden a iluminar la zona del ordenador, los libros o la mesa.
Hay estudios que muestran cómo una luz de 4.000-5.000K favorecen la concentración y atención, aunque no son válidas para el estudio o trabajo nocturno, ya que nos harían cambiar los ciclos circadianos y alterarían nuestras horas de sueño.
Si quieres ver un proyecto de iluminación de viviendas para coger ideas y completar estos consejos con otras propuestas de iluminación de otras zonas de la casa, no dejes de leer este post.
Y, recuerda, si mejorásemos y perfeccionásemos nuestros hábitos de consumo de energía, podríamos reducir hasta en un 24,7% la factura de electricidad que recibimos en casa. ¡Descubre aquí una serie de ideas que te ayudarán a lograrlo!
