Hay ciertos espacios en los que estábamos acostumbrados a ver los clásicos paneles fluorescentes de las últimas décadas. Sin embargo, ahora los paneles LED se han convertido en la primera elección para la iluminación general de centros comerciales, espacios de oficina o corporativos, y centros de salud. ¿Quieres saber por qué? ¡Sigue leyendo!
La decisión de sustituir paneles fluorescentes por LED se toma, en primer lugar, por el ahorro inmediato que suponen. En segundo lugar, porque recrean un ambiente más cómodo para el usuario. Y, cómo no, en tercer lugar, por la amplia variedad de formatos que están disponibles en el mercado.
Desde su introducción en el mercado, estos paneles LED han estado disponibles en diferentes diseños y formatos, en las que variaba desde el flujo luminoso, los drivers e, incluso, la distribución de los chips internos del panel (ya fuesen estos side lit –o de iluminación lateral-, back lit –o retroiluminados-). Pero, debido a esta gran variedad, no siempre es sencillo para el profesional elegir aquellos que más concuerdan con las necesidades del proyecto, por ello, vamos a desgranar pros y contras de estos paneles para facilitar dicha elección:
Eficacia:
La corta duración de los tubos y balastros, así como el temido parpadeo de la luminaria fueron los principales motivos que han llevado a los fluorescentes a desaparecer. Las primeras versiones de los reemplazos de LED solo ofrecían un beneficio marginal en cuanto a eficacia luminosa (64 lm/W derivados posteriormente a 78 lm/W cuando aparecieron las primeras LED iluminadas por el borde). Sin embargo, con el tiempo, la nueva generación de paneles LED ha proporcionado mejores relaciones de potencia a luz, llegando actualmente a ofrecer 120 lm/W.
Lúmenes entregados – Light Output Ration (LOR):
Es histórico el debate sobre cómo debe medirse la salida de luz de una luminaria LED. Tradicionalmente existían dos mediciones: la fuente de luz y la luminaria. La diferencia entre las dos cifras era la relación de la salida de luz (LOR). Actualmente, y debido a que muchas luminarias LED utilizan chips integrados, se ha considerado que la LOR carece de sentido dado que las fuentes LED no existen fuera del dispositivo. Así, “lúmenes entregados” quiere representar la cantidad de luz que emite la luminaria con lo cual la relación de salida de luz es del 100%, y este es el dato que en ROBLAN entregamos al comprador para que este tenga total transparencia a la hora de adquirir sus paneles.
Beneficio en salud:
La comunidad de iluminación más amplia se ha preocupado por el impulso hacia salidas de luz más altas de los paneles LED estudiando hasta qué punto queremos que nuestros interiores comerciales sean brillantes. La realidad es que una buena iluminación general es un acto de equilibro entre la luz disponible y su distribución en el espacio interior.
Existe una regla general que dice que, dadas las métricas medias de la habitación, la luminaria debe proporcionar 3000-4000 lm en el espacio. Así, el LED integral ha contenido sensatamente sus figuras de salida de lúmenes dentro de un rango práctico que reconoce la importancia de una distribución uniforme de la luz dentro de una habitación.
Sin embargo, la llegada de conceptos como el de Human Centric Lighting (HCL o iluminación centrada en el ser humano) está conllevando a los profesionales de la iluminación a proporcionar paneles LED regulables de alta salida capaces de proporcionar más de 1000 lx, ofreciendo las condiciones para el entrenamiento circadiano positivo para el ser humano y permitiendo atenuar los clásicos niveles de iluminación.
Aun así, se puede optar por un esquema de “equilibro de luz diurna” en el que también se tiene acceso a altos niveles de iluminación, combinando la iluminación eléctrica con la luz natural que entra en el espacio. Pero, en ambos casos, si queremos iluminar estancias pensando en el beneficio del ser humano, no solo debemos centrarnos en la potencia de luz emitida, sino que se deberá considerar la reproducción del color: tanto la temperatura del mismo como el papel de los blancos ajustables.
Slide Lit VS Back Lit:
Estas dos opciones de panales LED tienen unas claras diferencias
- Slide Lit: en esta versión la luminaria se ilumina por los bordes y los chips LED están dispuestos en el borde interior de la luminaria. La luz se rebota hacia abajo a través de un primer difusor y atraviesa el segundo difusor (el que se puede observar mirando el panel desde abajo) para refractar hacia abajo la luz en el espacio. Gracias a la integración de los LED dentro de la profundidad del marco se puede lograr una luminaria muy delgada, como en el ELPS de ROBLAN que se obtiene una profundidad de 9.6, permitiendo así su colocación dentro de la placa de yeso en un techo. Así, esta opción se vuelve muy atractiva para los instaladores.
- Back Lit: en esta versión retroiluminada, los chips LED están dispuestos sobre la placa trasera del panel. En el caso de los paneles de ROBLAN, lo que les diferencia del resto de opciones del mercado es que cada chip LED lleva en su interior un pequeño lente que ayuda a distribuir de manera uniforme toda la luz en el difusor. Así, los paneles fabricados de este modo suelen tener más profundidad para poder crear suficiente espacio entre los chips y el difusor y, como consecuencia, lograr esa luz uniforme.
En cualquier caso, los productos ROBLAN permiten ofrecer paneles ajustados a cada una de las necesidades de nuestros clientes, tanto en nivel de flujo luminoso como en sistemas de integración o regulación, como los “Casamby Ready” y los paneles IOT con los que la luminaria se puede regular a cualquier tipo de tono de blanca y a diferentes variedades de flujos luminosos.
¿Necesitas ayuda? Contacta con nuestro departamento de proyectos y crea el sistema de iluminación que mejor se adapte a tus necesidades.